Si tienes buena mano con las plantas, ya no puedes esperar para trabajar en el jardín. Y no hay jardines más mágicos que los jardines orientales. Los colores fantásticos, los árboles únicos y las plantas con formas y hojas especiales.
El ejemplo perfecto es el arce japonés. Está conocido por sus hojas de colores espléndidos y atrae la mirada. Es lo que necesitas si quieres más variación en tu jardín. El Acer Garnet tiene las hojas de color rojo y una forma escultural. En la primavera las hojas tienen un color rojo intenso, lo que da un matiz oriental a tu jardín.
Además, el Garnet es un árbol de crecimiento compacto. Puedes ponerlo fácilmente en un jardín pequeño o en una maceta. Dentro de poco disfrutas de una atmósfera exótica en tu jardín.